Conóceme
En el antiguo barrio colonial de Coyoacán se ubica el Centro Patrimonio Inmobiliario, el cual tiene como misión la preservación y difusión de documentos, planos y obras artísticas que forman parte del acervo cultural de México.
El conjunto se desarrolla en cuatro edificios que inician con la Sala de exhibiciones y Aulas de capacitación, el edificio de conservación y acervo, el salón de usos múltiples y el café central.
Desde el punto de vista de la composición algunos edificios son claramente sólidos y ciegos haciendo un contraste importante con otros que se ha decidido hacer transparentes o translucidos. Las decisiones en este sentido responden mayormente a la relación entre el ahorro energético y la actividad humana al interior. Al ingresar se observa la Sala de Exhibición en la planta alta, configurada como una caja de cristal que refleja el espectro cromático de la luz solar. Junto al Jardín se encuentra el espacio central del inmueble, la Pérgola, que funciona como eje para el edificio, en torno a este se ubica el Café Central, y el edificio de acervo y actividades administrativas, en este edificio se preserva la información inmobiliaria federal, parte importante del patrimonio cultural de México. Finalmente se accede al Salón de usos Múltiples, un Volumen formado por líneas rectas que incorpora un gran ventanal, con una vista privilegiada del jardín.
Valórame
El Centro del Patrimonio Inmobiliario Federal, es un inmueble con un diseño vanguardista que alberga las oficinas y el acervo documental de la Dirección de Registro Público y Control Inmobiliario, cuenta con un auditorio, aulas de capacitación, salas de juntas y un área de exposición.
El predio de Salvador Novo fue comprado a los comerciantes Ignacio y Diego Moreno; el 27 de abril de 1899 por el Ingeniero Mexicano Miguel Ángel de Quevedo y Zubieta (conocido como el Apóstol del Árbol) para ampliar su finca urbana conocida con el nombre de “Obraje de Panzacola”; años después durante el gobierno de Porfirio Díaz lo vende por $3,000.00 pesos al Lic. José Ives Limantour, Secretario de Hacienda y Crédito Público con el objeto de ampliar la Casa Juvenil de Coyoacán, que era una correccional de niñas.
El 4 de mayo de 1987 durante el gobierno del Presidente Miguel De La Madrid Hurtado se promulgó el Decreto de Destino que a la letra dice: “… por lo que se incorpora a los bienes del dominio público de la Federación y se destina al servicio de la Secretaría de Gobernación, el inmueble ubicado en la calle Salvador Novo número 8, Delegación Coyoacán, D.F.” el Lic. Manuel Camacho Solís quien era el Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, lo recibe y reitera la utilización de este predio a la Casa Juvenil de Coyoacán, siendo esta Secretaría la encargada de las cárceles y lugares de readaptación social a cargo de la Dirección General de Servicios y Coordinación de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación.
En el año de 1998 durante un corto plazo, el terreno sirve como perrera, estacionamiento y bodega; finalmente el 8 de marzo de 1999 se otorga el predio al Lic. Guillermo Acero Jaimes, Director General del Patrimonio Inmobiliario Federal de la Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales (CABIN) para que sea utilizado como oficinas administrativas de ésta dependencia gubernamental; publicándose un Decreto de Destino en el Diario Oficial de la Federación el 25 de junio de este mismo año; desde entonces, este terreno ha sido utilizado por el INDAABIN para oficinas administrativas, hasta que este órgano desconcentrado cambia sus oficinas y se diseña y construye el Centro del Patrimonio Inmobiliario, INDAABIN, concluyendo su construcción a finales del año de 2016.
Protégeme
El Centro del Patrimonio Inmobiliario, en tanto es depositario de un gran acervo de carácter jurídico, histórico y cultural, representa un símbolo de nuestro devenir como mexicanos, preservar estos símbolos fomenta la identidad, la permanencia y la continuidad de nuestra sociedad. Si consideramos que los bienes inmuebles federales son propiedad de todos los mexicanos, y que los registros de dichos bienes se encuentran resguardados en este edificio, el cuidarlo significa por extensión cuidar la propiedad del pueblo mexicano.
Además, el Centro del Patrimonio Inmobiliario ejemplifica la nueva arquitectura mexicana, que se ha volcado a la globalización, al uso de tecnologías y de elementos industriales, pero que mantiene valores de su pasado, evidentes en el uso del color, el diseño del espacio y la incorporación del mismo con el paisaje. En este sentido el edificio es testimonio de la evolución y desarrollo de la arquitectura en México, que se inserta en uno de los más antiguos pueblos de la Ciudad de México que en sus calles tiene monumentos que van desde el Templo de San Antonio Panzacola edificado a finales del siglo XVII, hasta las grandes obras de la arquitectura mexicana moderna de Enrique Del Moral y Félix Candela. Con este nuevo espacio se completa un diagrama visible de la historia cultural inmobiliaria de México, en el Barrio Colonial de Coyoacán.